Entrar a una chocolatería en Bélgica es como regresar a tu niñez y cumplir ese sueño de estar a un lugar descrito en el libro y presentado en la película de ‘Charlie and the Chocolate Factory’, ya que los chocolates los hacen de todas las formas imaginables: casas, carruseles, fuentes, mosaicos, animales, flores, etc. El poco tiempo que viví en Bruselas, solía comprar pralinés llamadas ‘fruits de mer’ –la traducción literal es frutas de mar- de la marca Neuhaus... LOS MEJORES. Son una mezcla de chocolate negro y blanco con avellana y nuez en forma de pequeños peces y conchas de mar, típicamente belgas.
Cinco años después, en el centro de Londres, vi una tienda Neuhaus y pregunté por mis ‘frutas de mar’. Me enteré que los habían descontinuado porque consideraban que muchas chocolateras belgas ya los producían y querían ser más originales. Es una lástima porque he probado ese tipo de chocolate de otras marcas belgas y no es lo mismo.
La historia del chocolate -brevemente contada- es más o menos así: los mayas usaban el cacao como moneda de cambio y los nahuas preparaban ‘xocolatl’, una bebida de sabor amargo considerada ‘alimento de los dioses’. Los españoles introdujeron el producto en la Península, también como bebida y en donde se le añadió vainilla y algunas veces avellanas. Los Suizos, tiempo después, le agregaron leche y su sabor mejoró. Posteriormente, en Bélgica, se creó la Praliné que es una mezcla de chocolate con avellanas y caramelo. Para mí, el mejor chocolate amargo y las mejores pralinés son las belgas. El mejor chocolate con leche en todas sus variedades, es el suizo.
Como soy amante del chocolate real y su forma más pura posible, odio las fuentes de chocolate: 1) según yo, al chocolate se le tiene que poner mucha grasa o aceite para que fluya tan líquido, 2) me hacen pensar en algo que se compra en Las Vegas (muy exagerado) y 3) tampoco me gusta la idea de comer un chocolate en el cual varias personas metieron cosas (fresas, bombones… y hasta dedos).
En Inglaterra llegué a ver chocolaterías decentes pero nada como las de Bélgica o Suiza. Los chocolates ingleses –lo siento- ni siquiera son tan buenos tampoco (en mi opinión). Pero si están en Londres y quieren comprar unos chocolates ingleses de calidad, vayan a Hotel Chocolat. Había uno muy cerca de donde yo trabajaba, en Old Street. Incluso venden mole o ‘Chilli and Chocolate Mexican Mole Sauce’ por menos de 9 libras.
Si van a Suiza el mejor lugar para comprar chocolates es el supermercado (tipo Coop o Migros), ya que cualquier marca que compren ahí –incluso la marca blanca- será de excelente calidad y los precios serán bastante accesibles. Por supuesto que la famosa marca suiza Lindt siempre estará presente pero hay otras marcas suizas no tan conocidas a nivel internacional que son maravillosas. No se preocupen, los chocolates están muy bien presentados en caso de que quieran hacer un regalo elegante a alguien sin que se imagine que lo compraron en el súper.
Si les gusta la leche con chocolate, compren en Suiza la marca Caotina, es buenísima. Además, tienen sabores como 'chocolate blanco' y 'chocolate amargo' en caso de que quieran un cambio. Siempre que vamos a Suiza compramos este chocolate en polvo porque, siento decirlo, pero no hemos encontrado otro igual en otros países. En España, por ejemplo, una vez compré una marca española llamada Cacaolat. Puse un par de cucharadas en mi leche y le daba vueltas y vueltas... y no se disolvía. Pues meses después, en un spot de televisión, vi que precisamente parte del encanto de ese producto eran los grumos... a los españoles les gustan (dudo que a todos la verdad).
En Bélgica yo entraría a cualquier chocolatería sólo para vivir la experiencia pero si encuentran Neuhaus, sin dudarlo dos veces, entren a mirar al menos. No se arrepentirán. Hay tiendas Neuhaus en muchos países del mundo, si ven una visítenla. Otra chocolatería belga muy famosa es Leonidas. Además, es ligeramente más barata que la primera. La chocolatería Godiva también es belga y sus tiendas son como juguerías para los niños... e igualmente divertidas para los adultos amantes del chocolate. Y si de plano quieren comprar kilos de excelente chocolate a precios más accesibles, un poco fuera de Bruselas esta el Neuhaus Chocolate Outlet.
Ah!, para los amantes del chocolate, en Bruselas se encuentra el Museo del Chocolate y del Cacao en donde se pueden degustar más de 200 variedades de chocolates.
En Italia la mejor forma de probar un chocolate excelentísimo –y diferente- es en forma de helado artesanal. Prueben el sabor ‘cioccolato fondente’ –ligeramente más robusto y amargo que el chocolate con leche- o ‘cioccolato amaro’ en caso de que sean amantes del chocolate amargo. Si quieren algo menos fuerte, prueben el sabor stracciatella, es delicioso, ya que es un riquísimo helado de crema con trocitos de chocolate amargo. Les hará el día, no lo duden.
2 comentarios:
Sobre el chocolate Caotina tienes toda la razon es excelente, y aqui en España es una lastima que no se pueda encontrar
Hola Anónimo =( lástima que no se pueda encontrar ;) seguro en España hay muchas buenas opciones, saludos
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