20 mayo, 2011

Sabes que eres suizo si…



Esta es una broma que ha circulado en internet. Fue escrita por suizos sobre ellos mismos. Traduje algunos puntos que me parecen divertidos. Mis comentarios están entre paréntesis. Créanme, así son los suizos:

Sabes que eres Suizo si…

1. Te quejas de que el bus / tren / tranvía está retrasado más de 5 minutos. Bueno, más de 1 minuto… (Laurent se queja de que Italia o España no funcionan ‘como deben’. Aunque en este aspecto yo me quejo más. Mi esposo dice que soy más puntual que él y se burla 'eres más suiza que yo')

2. Has sido confundido con Sueco (Muchas veces me han preguntado ‘¿Tu esposo es de… Suecia, verdad?’)

3. Te sientes frustrado cuando vas al supermercado en el extranjero y no hay 20 diferentes tipos de chocolate y de queso (Es verdad, si hasta yo me quejo que no encuentro chocolate barato de calidad mas que en Suiza… y en Bélgica)

4. Hablas 3 o 4 idiomas y crees que es completamente normal (De nuevo, para muestra un botón: mi esposo habla 5 idiomas de forma fluida y creo que para él ha sido de lo más normal aprenderlos. Si vas a Suiza, muchas de las señalizaciones, folletos, indicaciones, etc. están en 3 idiomas y no es raro que hasta el taxista o el mesero te hablen en un inglés bastante decente)

5. Has tenido que explicar que se hablan 4 idiomas en Suiza y que ninguno de ellos se llama ‘suizo’  (Me ha tocado escuchar ‘¿Tu esposo qué habla?¿suizo?’)

6. Has ido a un campamento para esquiar cada año con tus compañeros de clase durante la secundaria y los esquíes son como una extensión de tus pies. (Yo no soy fan del frío ni de la montaña y me da miedo esquiar –me romperé algo seguro. Laurent tiene fotos de él muy bebé ya con los esquíes. Si tenemos hijos algún día creo que seré la única de la familia en quedarse en la casa, junto a la chimenea, viendo qué bonita se ve la nieve desde mi sillón –cómodo y caliente-, bebiendo chocolate y viendo pelis mientras todos se van a esquiar)

7. Como mujer, das a todos tus amigos 3 besos al saludar (Cuando estoy en Suiza, aún se me olvida dar 3 besos. Estoy acostumbrada a hacer como en el resto de Europa: 2 besos al saludar, uno en cada mejilla)

8. Te has divertido cuando ves subtítulos en alemán cuando se habla el ‘suizo-alemán‘ –uno de los idiomas en Suiza (por cierto, el alemán es mucho más bello que el ‘suizo-alemán’... al menos para mí. Otra cosa: los suizos-alemanes son capaces de entender el alemán pero los alemanes no entienden el suizo-alemán. El idioma materno de Roger Federer es el suizo-alemán. Él, como buen suizo, habla 4 idiomas de forma fluida: alemán, suizo alemán, inglés y francés)

9. Crees con toda firmeza que es más importante hacer las cosas exactas y bien hechas que rápidas. (Sin comentarios…)

10. Se te permite beber cerveza y vino a la edad de 16 años (En general, creo que son muy permisivos con varias cosas, ej. El aborto y la eutanasia son legales)

11. Has caminado al kinder sin la supervisión un adulto (Recuerdo que una vez estábamos en un pueblo en la mitad de Suiza y vi 2 niños pequeños de la mano. Un niño como de 5 y otra niñita como de 3, iban caminando solitos hacia la escuela. Yo le dije a Laurent ‘Que padres tan irresponsables, dejan caminar solitos a esos niños tan pequeños’… él me dijo ‘Eso es normal, yo hacía lo mismo cuando iba al colegio’. En México no camino sola a mis 30 años por muchas zonas de allá y menos de noche).

12. Has tenido que explicar cómo funcionan las cosas en Suiza y después has tenido que aclarar ‘pero en cada cantón –o estado- es diferente’ (En Suiza cada estado es muy independiente, no se centraliza nada)

13. Tienes que votar para una ley, referéndum o iniciativa al menos 3 o 4 veces al año (He visto como votan para todo: para ampliar o reducir los derechos de los extranjeros que viven ahí, cambiar leyes laborales, prohibir la construcción de las torres de las mezquitas, etc.)

14. Cuando estas habituado a beber el agua en cualquier fuente en la calle, a menos que haya una señal que diga ‘agua no potable’ (De hecho me sigue pareciendo asqueroso que Laurent beba de las fuentes públicas… ¡yo no me fio de esa agua! pero él está convencido de que el agua de las fuentes es mejor que la de la casa)

15. Crees que manejar a algún lugar por más de 4 horas es muchísimo tiempo (jajaja… De hecho, Suiza es muy pequeño. Para ellos, Francia es inmensoooooooo, no digamos Estados Unidos o México)

16. No te parece extraño que cada ciudadano masculino que ha ido a la armada suiza tenga un rifle debajo de su cama (son un país pacífico y neutro históricamente pero toman muy en serio su armada)

17. Crees que todos los países extranjeros son baratos comparados con Suiza (hasta Londres parece ‘barato’ en algunas cosas si se compara con Ginebra o Zúrich… como los restaurantes)

Y yo agregaría: 18. Si no puedes evitar -está en tus genes- reciclar todo, seguir las reglas y ahorrar dinero...

Para estar con un suizo yo tengo que ser un poco suiza también. Pero no me ha costado trabajo, me gusta seguir las reglas. Hasta mi esposo se burla de que me cuesta mucho mucho mucho cruzar la calle -como peatón- cuando está el rojo para la gente... aunque no se vea ningún coche pasar.

18 mayo, 2011

A 20 minutos de Venecia con el tren
















Cuando la gente me pregunta ‘¿Ahora dónde vives?’ Y yo respondo ‘Padova… mmm… ¿Italia?’… y un frío 'ok' o 'mmm' en el chat significa ‘¿Dónde ch***s esta eso?’. Entonces mi siguiente frase es ‘Está a 20 minutos de Venecia con el tren…’

Parece que pocas personas conocen esta ciudad. No es internacionalmente turística, sin embargo, sí hay mucho turismo europeo y es famosa porque es uno de los principales destinos de Erasmus en Europa. La Universidad de Padova es la segunda más antigua de Italia (después de la Universidad de Bologna). Fue fundada en 1222 y hospedó a personajes de la talla de Galileo o Copérnico. Actualmente cuenta con más de 60 mil estudiantes. Turísticamente, es una ciudad ideal para pasar un día y seguir hacia Venecia o Verona.

Padova tiene un cuarto de millón de habitantes, es decir, es más pequeña que mi natal Pachuca… sólo que mucho más bonita y con mucho más cultura y dinero (lo siento Pachuca pero es la verdad).

La región de Veneto (donde se encuentra Padova) es una de las más ricas del país, ya que es un importante centro económico (por cierto, la marca Benetton, obvio, viene del Veneto. También la marca Sisley). En Padova abundan las plazas y edificios históricos, bares, cafés, eventos culturales, tiendas de lujo tipo LV, Hermes, Dolce & Gabbana, Gucci o Max Mara (más todas las tiendas promedio europeas: Zara, H&M, Promod o Mango). Es una ciudad hermosa y tranquilísima, tengo que admitirlo.

Padova tiene además la plaza más grande de Italia (y una de las más grandes de Europa): Prato della Valle (con 88,620 m²). Esta plaza tiene un parque central circundado por un hermoso canal con puentes y estatuas.

Tenemos la fortuna de vivir muy en el centro (más central sería imposible). A un minuto tengo ‘Piazza della Frutta’, una plaza símbolo de Padova en donde de lunes a sábado se pone un mercado de flores, frutas, ropa, comida, etc. A tres minutos tengo ‘Piazza delle Erbe’ en donde también, de lunes a sábado, se pone un mercado de frutas y verduras frescas. Entre estas dos plazas-mercado se encuentra ‘Il Palazzo della Ragione’. Este palacio es, en la parte de abajo, un mercado techado con puestos de pasta fresca, carne, quesos, panaderías, chocolaterías y comida gourmet. En la parte de arriba del palacio se encuentra ‘il Salone’, que es la sala en suspensión más grande del mundo.

En estos mercados que tengo al lado se puede comprar verduras y pescados mediterráneos, frutas frescas, quesos artesanales, pastas frescas italianas recién hechas, panaderías con pan y ‘biscotti’ recién horneados, etc. Todo lo que compro ahí, así de fresco y bueno, se podría comer directo de mi bolsa del mercado porque el sabor es excelente.

A un minuto de donde vivo también tengoIl Palazzo del Bò’ que es la sede histórica de la Universidad de Padova desde el 1493. Justo frente a este palacio se encuentra ‘Il Palazzo Moroni’, un hermoso edificio del gobierno de Padova, construido entre las dos guerras mundiales.

A 30 segundos (literal) de donde vivo tengo ‘il Caffé Pedrocchi’, que es el café más famoso de la ciudad, también conocido como ‘el café sin puertas’. En 1772, Francesco Pedrocchi, fundó este café para que intelectuales, religiosos, comerciantes... -ósea ‘la gente bien’- se reuniera cerca de la universidad. Se dice que los estudiantes no deben de entrar a este café antes de graduarse… o nunca lo harán. Yo creo que este mito sirve para mantener el ambiente tranquilo de este lugar (jajaja), lo cual se agradece. Yo, como una treintañera aburrida, evito ir a lugares llenos de estudiantes.

A 10 minutos caminando tengo ‘Piazza dei Signori’ que tiene un nombre algo irónico, ya que su nombre significa 'Plaza de los Señores' pero es en donde los jovencísimos estudiantes se reúnen cada noche para tomar algo, ya que abundan los bares, pizzerías, heladerías, etc. Todo a precios accesibles (ej. un cocktail cuesta 3 euros). En esta plaza se encuentra mi heladería favorita, Grom. No es raro ver esta heladería artesanal (abierta hasta media noche) con una fila de 10-20 personas siempre.

Siento no haber hablado de todo lo que se podría conocer en esta ciudad y alrededores pero me tomaría días y muchos artículos. Les he hablado de los lugares más familiares para mí.

Creo que nunca había vivido en una ciudad con tanta calidad de vida, al menos, en mi percepción: una ciudad hermosa (con arcos en abundancia), histórica y llena de arte, pequeña pero con todo lo necesario, tranquilísima, segura, no tan cara como Londres o Ginebra, con buena comida, excelentes restaurantes (italianos), buen clima (para estándares europeos), negocios coquetos e italianos alegres (claro, los italianos del norte tienen fama de ser más fríos, pero comparados con los ingleses son como un solecito). Lo único que me falta aquí es conseguir mi permiso… y conseguir trabajo (que creo que será más difícil que la residencia).

13 mayo, 2011

De un garaje a otro…




Cuando llegué a vivir a Europa empecé a hacer algo (que no hacía en México) y que no sabía que me encantaba tanto: CAMINAR… al súper, a mis clases, a mis reuniones con amigos, a la farmacia, etc.

Camino sobretodo en ciudades pequeñas: 1) todo está cerca, 2) es más agradable caminar hacia donde voy durante 20 minutos que tomar un bus que tomará 10 y 3) el bus me costará, además, más de 1 euro. En Padova, como no trabajo por ahora (por falta de residencia, no porque quiera) si salgo de casa a las 12pm y regreso a las 5pm, seguramente el 70% de ese tiempo habré estado caminando.

Aunque debo de admitir que me hace falta un coche para algunas cosas, por ejemplo, ir a IKEA o al súper. Regresar a casa con cosas pesadas (caminando o en bus) no es muy divertido.

La idea de muchas ciudades europeas es tener en el centro histórico (o en varios puntos de la ciudad) algunas partes peatonales. Estas son como un gran centro comercial al aire libre que, además, es PRECIOSO: lleno de edificios históricos, artistas callejeros como estatuas vivientes o músicos, tiendas de todo tipo -galerías, ropa, comida, antigüedades-, teatros, cines, restaurantes, bares, etc. Los peatones pueden transitar y convivir seguros en lugares menos contaminados (por la eliminación de coches), generando un estilo de vida verde y sustentable.

Las zonas peatonales comenzaron a aparecer en Europa en los 50s, después de la guerra. Las compras en las calles peatonales se convirtieron en una prueba de la economía creciente, después de la escasez.

En Europa muchos caminan… o van en bici: los jóvenes, los adultos y hasta los más viejitos. No es raro ver a una abuelita con la despensa recién comprada en su bicicleta (usando falda… además).

Los europeos caminan en promedio 3 veces más que los americanos (y también que los mexicanos diría, ya que hemos ‘heredado’ de los estadounidenses esa costumbre de hacer todo con el coche. También, usamos coches ENORMES… como en Estados Unidos). En Europa se camina un promedio de 381 kilómetros y se recorren en bicicleta una media de 186 kilómetros al año mientras los estadounidenses caminan unos 140 kilómetros y recorren unos 38 kilómetros en bicicleta.

Esto se traduce en la quema de 2 a 4 kilos de grasa anualmente para los europeos, comparado con menos de 1 kilo para los estadounidenses.

Cuando mi esposo y yo vivíamos en Bruselas, él trabajaba a pocos edificios de donde yo tomaba clases de francés, así que debíamos de estar en la misma calle todos los días a las 9am. Yo salía de casa a las 8:20 y él a las 8:30. Yo tomaba el bus –era muy temprano para caminar tanto- y él caminaba el equivalente a 5 estaciones de metro… él llegaba antes.

Él ama caminar: en Florencia disfrutaba vivir a 30 minutos de su universidad. Decía que caminar hacia ella y regresar a casa a pie lo relajaba… por supuesto ¿A quién no le relajaría caminar por Florencia 1 hora al día?...

No diré que la culpa es sólo que en México o en Estados Unidos somos más flojos. Pero es parte del problema: me ha tocado ver VARIOS mexicanos que vienen a Europa y prefieren tomar el bus o el metro para no caminar 3 estaciones. Por otra parte, en nuestro país, caminar por varias zonas significa que te asalten o te digan algún piropo vulgar (lo digo por experiencia propia). Y andar en bicicleta es como un deporte de alto riesgo: si no te roban, tal vez un pesero o una combi te atropelle. Para acabarla, las distancias son mucho más largas y carecemos de parques, aceras, puentes y zonas peatonales en buen estado, grandes y seguros.

Como me dijo mi esposo la primera vez que fue a la Ciudad de México: ‘tengo la impresión de ir de un estacionamiento a otro, nunca salimos del coche’. Yo sólo le respondí ‘así es aquí…’

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