12 octubre, 2011

Tener 30 años en Europa


Dicen que los 30s son los nuevos 20s (al menos eso se ve mucho más de este lado del charco). Es decir, en la generación de mis padres o de mis abuelos te casabas al iniciar tus 20s para inmediatamente después comprar la casa y tener hijos…

Ahora es durante los 30s… y a veces ya ni te casas, nomas te ‘arrejuntas’ porque el papel ya no significa tanto, los ateos y agnósticos van en aumento y el ‘qué dirán’ va perdiendo importancia. Y tiene sentido: si antes la expectativa de vida eran 60 años, tenías que empezar antes. Si ahora son 80… puedes comenzar después y ‘alargar’ tu juventud.

Europa está llena de personas que parecen sufrir del síndrome de Peter Pan: se niegan a envejecer, a establecerse. Los jóvenes no quieren casarse, no quieren tener hijos, son narcisistas, individualistas, con ganas de conocer el mundo, ir de fiesta, no tener responsabilidades, gustan de la comodidad y los lujos, estudian carreras universitarias largas, etc.

Tener hijos es una responsabilidad emocional, moral y económica bastante fuerte como para tomárselo a la ligera y la crisis no ayuda. Países como Italia o España están motivando –no muy eficientemente como Noruega- a estos ‘jóvenes en sus 25-35 años’ a tener hijos porque el continente está envejeciendo (ergo muriendo). De hecho, los que están poblando a Europa son los inmigrantes. ‘Los jóvenes de ahora quieren tener todo antes de tener hijos’ me dijo una viejita italiana cuando le respondí que no quería hijos por ahora.

Esas ganas de ser joven no son las únicas culpables de no querer ser adultos. Los jóvenes europeos de ahora (más intelectuales, cualificados y políglotas que cualquier otra generación anterior), se enfrentan a un mercado laboral lleno de trabajos precarios, contratos temporales y bajos sueldos. Y claro, pocos están dispuestos a hacer los trabajos que muchos inmigrantes hacen limpiando o en el campo. Poco antes de los 90s pasamos de ser una sociedad industrial a una sociedad de servicios. Esto, junto con la llegada de las computadoras, hizo que tener títulos de estudio fuera vital para ganar ‘decentemente’.

Los padres de estos jóvenes europeos –aún trabajando como mano de obra- fueron capaces de sacar adelante 3 o 4 hijos (sin hablar un inglés decente o tener muchos estudios), fueron capaces de comprar 2 o 3 departamentos o casas y ahorrar un poco. Vivieron el ‘boom económico’ después de la 2da guerra mundial. Los jóvenes de ahora difícilmente podrán hacerlo y el 90% no será nunca más rico que sus padres. Estamos sumergidos en la peor crisis mundial desde 1929.

Por cierto, no crean que el Euro y Europa no superarán esto. Europa sabe que mantenerse unida es la única manera de salir, la Europa unida es un fortísimo motor económico mundial y no se caerá.

Me parece perfecto que la juventud dure más y que nos lo pensemos 10 veces antes de tomar responsabilidades pero tiene que tener un final. Y ese final llega, la mayor parte del tiempo, en los 30s. Cuando ya hemos vivido más de un tercio de la vida, cuando ya no se nos puede considerar precoces en nada, empezamos a tener arrugas, el metabolismo ya no es el de antes, para las chicas es la última década de fertilidad…

Me encuentro lejos de lo que pensé que estaría en mis 30s cuando era niña: sin casa propia, sin hijos (bueno, ni siquiera un perro… o un pez), sin un trabajo estable… he gastado mi poco dinero en moverme, en iniciar una vida con un suizo que se siente ciudadano del mundo y no tiene reparos en mudarse de país como si fuera mudarse de colonia…

Mi vida, como está justo ahora, es el resultado de tomarla como viene, sin pensar demasiado. Nunca planee mi boda desde niña, nunca planee vivir en un determinado lugar, nunca planee cuántos hijos tendré, etc. Me estoy quedando sin tiempo, como si los 30s fuera sinónimo de acabar un plazo. Tengo que comenzar a tomar decisiones importantes. Nunca planee nada y tengo que empezar a hacerlo. ‘Es sólo un número’ me repito, ‘…la edad biológica no es la misma que la edad real’.

Ya sé que estos traumas existenciales pueden causar risa o parecer superficiales cuando hay tantos problemas serios en el mundo. Pero es un periodo de ‘comienzos’ y eso asusta. Y así como yo, en esta situación existencial, se encuentran millones de jóvenes por acá.

Nunca seré más joven que ahora... o ahora... o ahora…

2 comentarios:

Maga dijo...

Hola Jess, llegue a tu blog a traves del comentario que pusiste en "el universal", disfrute mucho leyendo este articulo, mi intención es ser viajera, ya he estado en otros países viviendo durante periodos de varios meses y me encanta la experiencia, espero un dia poder coincidir en un país y tomar un cafe :) saludos!

Jess dijo...

Hola Maga! Gracias por tu comentario =) No hay nada como vivir en otro país para apreciar más México y abrirte la mente, no? Si un día vienes a Italia me dices. Cuídate y suerte con eso de mudarte a otro país y con cualquier viaje. xx

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...